Una simple barra de chocolate la ayudó a superar la anorexia. Pesaba solo 64 libras hace dos años
Anna Windley, una joven de 21 años y residente de Gran Bretaña, solo consumía un sándwich cada cinco días y, a su edad, pesaba 64 libras. Se asemejaba a un esqueleto cubierto de piel y tenía un miedo terrible a la comida. Es probable que la chica simplemente no hubiera sobrevivido, pero el chocolate común resultó ser su salvavidas en algún momento.
Anna siempre ha sido una persona increíblemente activa. Cuando era estudiante, participaba en deportes, asistía a numerosos eventos y era una estudiante ejemplar. Sin embargo, a pesar de tanta vitalidad, siempre había sido rellenita desde su nacimiento y con frecuencia recibía comentarios desagradables de sus compañeros sobre su peso. Cansada de las burlas, Anna decidió que era hora de adelgazar.
Comenzó a restringir severamente su ingesta de alimentos, apenas consumía carne, dulces, pasteles y productos lácteos, y su dieta consistía en un solo sándwich cada cinco días. A menudo, debido a esta “dieta”, Anna terminaba en el hospital, donde le diagnosticaron “anorexia”. Los médicos comenzaron a advertirle a la chica que, a ese ritmo, se estaba preparando para un ataque al corazón. Ella comprendía las consecuencias, pero se sentía impotente para cambiar.
“Simplemente quería ser más delgada”, admite.
Anna llegó a un punto en el que ni siquiera podía mirar la comida y cualquier aroma de comida la aterrorizaba. Si le ofrecían un pastel en alguna celebración, no lo soportaba; escapaba a otra habitación dispuesta a hacer cualquier cosa para evitar estar cerca de la comida.
Pero luego, un día, todo cambió y el chocolate común desempeñó un papel fundamental en este cambio.
En cierta ocasión, Anna tenía antojo de dulces, pero psicológicamente sentía que comería en exceso. Sin embargo, decidió probar los dulces. Más tarde, cuando se pesó, se dio cuenta de que no había subido de peso y, a partir de ahí, comenzó a permitirse gradualmente esos pequeños placeres.
“Era irracional pensar que con un trozo de chocolate ganaría peso instantáneamente”, comparte la británica. “Pero fue después de esa experiencia que me di cuenta de que comer no era tan aterrador como me parecía”.
Este episodio ayudó a Anna a superar uno de sus mayores miedos y poco a poco fue retomando una dieta normal.
Ahora, la joven pesa 99 libras, lleva un estilo de vida saludable y mira hacia atrás ese período de su vida con temor.
Le llevó dos años recuperar un peso saludable. Actualmente, Anna es una hermosa joven con una figura impresionante.