Las personas que lo presenciaron recuerdan cómo lucía Michael Jackson sin su nariz postiza.
En los últimos años de su vida, la apariencia de Michael Jackson fue discutida mucho más que su trabajo artístico. La gente especulaba, debatía e imaginaba cómo luciría Jackson si no se hubiera sometido a tantas cirugías.
La historia de su nariz es todo un capítulo aparte. Se dice que estaba tan avergonzado de su apariencia nasal que tenía una gran colección de prótesis con las que salía a la calle.
En 2009, Jackson falleció y, después de que su cuerpo fuera llevado al hospital, los médicos quedaron impactados por su apariencia. Un testigo presencial reveló a un periodista de Rolling Stone que la prótesis nasal estaba ausente y que era una vista simplemente aterradora.
El informante anónimo afirmó que solo se podían ver los restos del cartílago y un pequeño agujero negro.
También es importante destacar que a pesar de las evidentes intervenciones quirúrgicas, Jackson nunca admitió que se sometiera a cirugía estética intencionalmente. El cantante afirmaba que solo se había realizado dos rinoplastias: la primera cuando se cayó y se rompió la nariz, y la segunda para corregir los errores de la primera.
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