El anciano espera con una paciencia todos los días para ver a su mejor amigo
Hay personas que tienen afinidad por la vida salvaje. Sienten comodidad y paz en ese entorno.
El anciano Seppo Laamanen disfruta viviendo en su casa en el bosque. Aunque está solo en su acogedora morada, considera que tiene un amigo de verdad allí.
Hay una nutria con la cual tiene una gran conexión. Todos los días visita a su adorable amiga.
Su amistad comenzó hace mucho tiempo. Hacía mucho frío afuera y el pequeño animal no podía encontrar comida en un lago tan congelado. Así que apareció en el porche del hombre suplicándole comida.
Una persona de buen corazón le dio algunos peces. Y la nutria los aceptó con gusto. Desde entonces, sintieron un fuerte vínculo entre ellos.
Ahora, el diminuto animal se siente cómodo en compañía de su encantador amigo. Y el hombre se alegra enormemente de tener un buen amigo a su lado.