Durante más de 10 horas, el elefante cavó sin descanso para sacar algo del barro

Los habitantes de un pequeño pueblo notaron que un elefante que vivía cerca de ellos estaba cavando un agujero. Al principio, no le prestaron mucha atención, ya que es una acción habitual para este tipo de animal. Sin embargo, cuando el elefante comenzó a cavar durante 10 horas sin descanso, y su manada se alejó significativamente durante ese tiempo, la gente comenzó a entender que algo inusual estaba sucediendo.

Por lo general, los elefantes necesitan tomar baños de polvo y barro regularmente para evitar quemaduras solares. Pero este elefante estaba haciendo algo tan extraño.

La población decidió distraer al elefante de este proceso y poner mucha de su comida favorita en el carrito pensando que necesitaba alimento. Pero ella ni siquiera lo miró, solo cavó con sus últimas fuerzas. Luego, la gente decidió esperar, porque no entendían nada. El elefante ya no tenía fuerzas, se cayó al suelo, pero rápidamente se levantó, lista para hacerlo hasta el final a cualquier costo.

Luego, la gente se acercó al pozo y vio a un elefante bebé que había caído en el pozo. La madre todo ese tiempo intentaba sacar al pequeño, pero solo dificultaba las cosas, arrojando más tierra al pozo con su trompa. Los residentes se dieron cuenta de que quedaba poco tiempo, era necesario actuar rápidamente.

Era necesario quitar toda la arena que la madre había echado allí, sin entender. Once horas después, gracias a la ayuda de la gente, el elefante sacó a su elefantito muy asustado. ¡Finalmente pudo descansar después de tantas horas de sobreexigencia!