“Estoy cansada de ser joven”: Así luce hoy Andy MacDowell a sus 65 años, después de dejar de teñir su cabello y de inyectarse bótox.
Es importante destacar que, anticipándonos a los comentarios sobre esta noticia, diremos solo una cosa: la estrella de “El Día de la Marmota”, Andy MacDowell, se ve maravillosa a sus 64 años. ¡Y punto!
La encantadora belleza de cabello rizado, Andy MacDowell, es conocida por muchos debido a sus destacados roles en el cine. La talentosa y sumamente atractiva actriz estadounidense siempre ha cautivado con su radiante sonrisa y su mirada chispeante. A lo largo de los años, no ha perdido su encanto, al contrario, ha fortalecido su belleza al aceptar y abrazar los cambios propios de la edad.
Recientemente, en una entrevista, la estrella de “Green Card” confesó que se siente increíblemente feliz con su cabello canoso. Durante la pandemia, decidió dejar de teñirse y experimentar con su aspecto.
“Mi hermana, que es solo 18 meses mayor que yo, ya tenía canas. La miraba y la admiraba, me preguntaba cómo le quedaban tan bien los cabellos plateados e incluso sentía un poco de envidia…”, revela.
Andy MacDowell decidió que, si no podía detener el envejecimiento, al menos debía abrazar ese hecho y sentirlo plenamente. El resultado de este experimento fue altamente satisfactorio para la actriz, y nosotros pensamos que luce impresionante con cualquier color de cabello.
La actriz también reconoce que su cuerpo ha experimentado muchos cambios. Lo que más le preocupa es su vientre, que, a pesar de sus dedicados entrenamientos, sigue aumentando en tamaño.
“Tu vientre también crece a medida que envejeces. He tenido tres hijos y tengo que trabajar constantemente para aceptar esta parte no tan perfecta de mi cuerpo. Es difícil”, confiesa la actriz, añadiendo que camina mucho, practica yoga y trata de comer adecuadamente, pero los resultados a veces son apenas visibles.
Durante la menopausia, el cuerpo femenino atraviesa el estrés más fuerte, ya que el equilibrio hormonal cambia por completo. Pero Andy está valientemente tratando de hacer las paces con su cuerpo. Ella está convencida de que esto no solo es beneficioso para su bienestar emocional, sino también para sus hijos, a quienes siempre ha enseñado a amarse a sí mismos.
“Si alguna vez digo algo despectivo sobre mí misma, cuando siempre les he enseñado a no hacerlo, ellos me preguntarán: ‘¿Por qué haces lo que nos has dicho que no hagamos?'” explica.
Andy asegura que “el envejecimiento es una lección muy íntima de amor propio y no puedes detenerlo”. Por lo tanto, considera que todos deberíamos aceptarnos a nosotros mismos y a nuestros cuerpos tal como son, enmarcarlos como un hermoso diamante.
Por cierto, los agentes de Andy han insistido en que no vea su edad con tanto positivismo. Su entorno la ha instado a recibir inyecciones de belleza, ya que “los párpados caídos” podrían ahuyentar a muchos “amantes de las imágenes hermosas” y ella podría perder papeles en películas. Pero MacDowell fue inflexible y rechazó cualquier intervención por parte de los cosméticos. A sus 64 años, continúa disfrutando de su apariencia natural y sostiene que el envejecimiento no es tan aterrador después de todo.