El millonario vivió en un edificio agrícola durante 15 años y los vecinos se reían de él hasta que llegaron a visitarle

El granero viejo se usó durante mucho tiempo como un almacén se tractores y heno, hasta que un día lo compró un hombre que decidió hacer una casa en él.

A los residentes no les gustó él granero antes de la compra, lo consideraron demasiado modesto. Pero cuando un millonario lo eligió para la vivienda, el hombre excéntrico despertó él escarino. Las conversaciones a espaldas del dueño del granero continuaron durante 15 años hasta que invitó a sus vecinos a visitarlo.

Él inglés Alan Yeomans compró un viejo granero en las afueras de Derbyshire y decidió construir una casa en él. Quería preservar la apariencia histórica del área. Asiló un poco él exterior del granero, pero usó los materiales que se usaron para la construcción de los edificios agrícolas. Para una parte de la fachada se utilizó piedra antigua, dando al edificio un aspecto aún más descuidado, según los vecinos.

Él frente era más bonito, pero los vecinos no lo vieron. Alan vestía una ropa sencilla a pesar se su riqueza, y la gente alrededor estaba feliz de hablar sobre su vecino. Esto continuó durante 15 años hasta que invitó a la gente a visitarle y decidió hacer una barbacoa.

Se reveló él plan se Alan cuando creó su casa. Detrás de la fachada del granero el hombre creó un interior espacioso.  Las pinturas originales en las paredes, muebles antiguos y electrodomésticos nuevos.

Una parte de la casa se convirtió em garaje. Al final resultó que le gustaba coleccionar coches clásicos. No había rastro de burla. Pero el hombre ya no se comunicaba con sus vecinos.